Ver a alguien con un cigarrillo electrónico, podría incitar a otros a fumar, según un estudio

Texto: Bárbara Asnaghi

Las personas que desean dejar de fumar, muchas veces recurren al cigarrillo electrónico para lograrlo. Sin embargo, al hacerlo, podrían estar generando ganas de fumar en quienes las están mirando, según un nuevo estudio. ¿Lo imaginabas?

Los cigarrillos electrónicos quizás no sean una buena idea. Foto: Zero Creatives/Getty Images
Los cigarrillos electrónicos quizás no sean una buena idea. Foto: Zero Creatives/Getty Images

Lo veo, lo quiero

El solo hecho de ver a alguien usar un cigarrillo electrónico, tendría el poder de “disparar” las ganas de fumar en otras personas, según un nuevo estudio publicado este mes en la revista científica Nicotine & Tobacco Research.

Cuando alguno de los 108 participantes del mismo veía a alguien usar este tipo de cigarrillos electrónicos, tenía más chances de desear encender o tomar uno (regular o electrónico).

¡Pero si no se parecen!

Es cierto, los cigarrillos electrónicos no suelen verse como los regulares. Es que, en verdad, lo que los vuelve un disparador de las ganas de fumar, parecería ser toda la gesticulación que lo acompaña. Inhalar y exhalar, y los diferentes movimientos de manos y boca, reseña el periódico Daily Mail.

Así lo indicó también la Dra Andrea King, una de las autoras del estudio: “Estos cigarrillos de ‘vapor’ se ven diferentes pero comparten muchas características externas del acto de fumar”.

El estudio

Para llegar a esas conclusiones, los investigadores estudiaron a 108 adultos jóvenes que fumaban un paquete de cigarrillos a diario. Uno de ellos había sido “plantado” por los mismos científicos, para que fumara ya sea un cigarrillo convencional o uno electrónico.

Los resultados fueron que ambos tipos de humo generaban un aumento en el deseo de fumar por parte de los otros participantes, como una especie de “acto reflejo”.

“Nuestro estudio se enfocó en un disparador pavloviano clásico, ya que ver a alguien fumar es un potente indicador que puede inducir a otros a fumar. Pero no esperábamos que el cigarrillo electrónico fuera tan potente como el regular, y sí lo fue”, señaló King.

¿Ninguna ventaja?

Pero, además de provocar ganas de fumar en otras personas, los e-cigarettes también causarían daños al organismo, como encontró un estudio anterior, publicado en enero de 2016 en la revista científica Journal of Molecular Medicine. Según halló, dañaría células de modo que podrían desencadenar el desarrollo de un tumor, aún sin que contengan nicotina (el componente adictivo de los cigarrillos de tabaco).

Por otro lado, tampoco servirían para dejar de fumar, según un estudio publicado en el mismo mes y año en la revista científica Lancet Respiratory Medicine. De hecho, se encontró que las personas que los usaban tenían un 28% menos de chances de dejar de fumar cigarrillos tradicionales, que quienes no los utilizaban, según reseña el sitio de la señal BBC.

Consulta a un médico si este tema te genera dudas.

Y a ti, ¿hay algo que te “dispara” ganas de fumar?

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