Un estudio relaciona el consumo de edulcorantes y refrescos light con el aumento de peso (y de barriga)

La publicidad los venden como productos sanos y adelgazantes. En los anuncios, las modelos que toman refrescos light y yogures edulcorados tienen figuras envidiables. Pero parece que estos productos no solo no adelgazan ni al menos previenen que ganemos peso, sino que incluso hacen que estemos más gordos. En concreto, que tengamos más grasa en la zona abdominal.

Eso es lo que ha demostrado un estudio publicado a finales de noviembre en la revista PLOS . En el trabajo, los investigadores han seguido la evolución de un números grupo de personas que consumen un alto número de refrescos y productos edulcorados durante 10 años, y los han comparado con hombres y mujeres que no suelen tomar este tipo de bebidas y alimentos.

Y los resultados son muy claros: los que comen o beben ‘light’ pesan más y tienen una barriga más grande que aquellos que no lo hacen. Además, hay muchas más personas obesas en el primer grupo que en el segundo.

Los autores de la investigación advierten que existe una correlación entre los dos hechos, no una causalidad: no se puede responsabilizar a los refrescos de este tipo de ser los responsables de la gordura de esas personas, pero sí que se puede decir que los que los toman suelen ser más obesos que los demás. Pero aún así, los científicos defienden que los edulcorantes afectan al cuerpo de tal manera que hacen que las grasas se acumulen más en la zona abdominal, una situación que dispara el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.

El trabajo publicado en PLOS no es el único que revela esta situación. En 2008 otro estudio mostró la relación entre las bebidas edulcoradas y el aumento de peso en una población formada por más de 3.600 personas. En aquel informe se concluyó que los que bebían refrescos light tenían el doble de posibilidades de sufrir obesidad que los que no lo hacían. Y por si esto fuera poco, otro trabajo científico que vio la luz en 2015 relacionó este tipo de productos con la diabetes del tipo II.

Pero no siempre se ha encontrado una correlación positiva entre ganar peso y tomar refrescos light. En 2014 una investigación concluyó que los bebían este tipo de productos conseguían adelgazar más que los que no lo hacían.

Es probable que las personas que ya tengan sobrepeso intenten controlar su ingesta de azúcar con los refrescos light, pero que descuiden su alimentación por otra parte, lo que terminaría causando su aumento de barriga. Este hecho podría ser una de las explicaciones a los resultados de este tipo de investigaciones.