Una aspirina después de un "mini ACV" reduce el riesgo de un ACV

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Un estudio indica que iniciar el tratamiento con una aspirina inmediatamente después de un "mini ACV" reduce significativamente el riesgo de tener un ACV a los pocos días. El ACV, o accidente cerebrovascular, causa una de cada 20 muertes en Estados Unidos y mata a casi 130.000 personas por año. Los CDC explican que en un "mini ACV", técnicamente un accidente isquémico transitorio (AIT), la obstrucción del flujo de sangre al cerebro es momentánea (en general, no más de cinco minutos). Los signos incluyen debilidad muscular en la cara y los brazos, confusión súbita, dificultad para hablar o comprender, problemas para ver con uno o ambos ojos, dificultad súbita para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o coordinación, o dolor de cabeza repentino sin causa. Más de un tercio de las personas con un AIT tienen un ACV en el año si no reciben tratamiento. La Asociación Estadounidense del ACV advierte en su sitio online que un AIT "es precisamente un 'ACV de advertencia', una señal de alerta que hay que tener en cuenta muy seriamente". "Muchas personas (con un AIT) no consultan ni perciben que es una emergencia", dijo el autor principal, Peter Rothwell, de la Unidad de Investigación de Prevención del ACV del Departamento de Neurociencias Clínicas Nuffield del Hospital John Radcliffe, Oxford, Reino Unido. Pero aseguró que esa consulta es increíblemente útil. Su equipo analizó información de más de 15.000 participantes de 12 estudios sobre la utilidad de la aspirina después de un AIT y observó que el fármaco disminuía en un 60 por ciento el riesgo de ACV en las seis semanas posteriores, mientras que el riesgo de padecer un ACV discapacitante o fatal caía aún más sin importar la dosis o la edad del paciente, según publica en The Lancet. Sin tratamiento, el AIT precede a un ACV en el 5 por ciento de los casos dentro de las 48 horas, en el 10 por ciento de los casos en una semana y en el 15 por ciento de los casos en un mes, según precisó el doctor Graeme Hankey, de la Universidad de Australia Occidental y autor de un comentario que se publica con el estudio. Como sucede con un infarto cardíaco, si una persona tiene alguno de los síntomas de un ACV o un AIT, como debilidad de un lado del cuerpo y problemas para ver o hablar, Rothwell aconsejó llamar al 911 y darle una aspirina. "Aunque la recomendación ya existe para el infarto cardíaco, el beneficio después de un AIT y un ACV es superior", indicó Rothwell. FUENTE: The Lancet, online 18 de mayo del 2016