Malditos vagos que si morís de cáncer es porque no lucháis lo suficiente, según Spiriman.
Pues volvemos a las andadas.
Que resulta que las 300 personas que mueren en España cada día a consecuencia de un cáncer fallecen porque quieren. Por vagas. Por perezosas. Por tibias. Por blandas.
Vamos a decírselo a los 110.000 muertos al año.Y a sus familias. Malditos vagos. Luchad. Luchad. Luchad. Aferraos a la vida y viviréis. Que si morís es porque os da la gana. Malditos vagos.
Os lo dice Spiriman -sí, el médico andaluz activista-, que anuncia que se ha curado de un cáncer metastático cuyo pronóstico eran cuatro meses de vida. Se aferró "a que el que lucha y el que quiere vencer la enfermedad, vive. Os animo a todos a que lo hagáis”.
Que si morís es porque queréis.
Porque no lucháis lo suficiente. Porque no os enfrentáis a la enfermedad con valentía. Porque sois débiles y cobardes. Porque flaqueáis. Porque no tenéis la suficiente fuerza de voluntad. Porque no queréis pelear.
Por eso morís.
Todo eso lo ha dicho Spiriman en un vídeo en su canal de Youtube -no lo voy a enlazar, entended por qué- grabado en Sierra Nevada. En agosto le fue diagnosticado un adenocarcinoma de pulmón y le pronosticaron cuatro meses de vida. En el vídeo explica que el tumor y las metástasis "han desaparecido. Las metástasis de mi cuerpo, de todos los huesos, esas vértebras que tenían lesiones líticas tremendas y que incluso penetraban en el canal de la médula, han desaparecido".
Y que lo que lo ha logrado es su "fuerza interior".
Ya lo dijo tras el diagnóstico, “El que se quiere curar de cáncer se cura, y el que no, se muere”.
No es culpa del cáncer. Sino de ellos.
Menuda mierda acabas de expandir, doctor. Y qué vergüenza.
Y, por favor, ya de paso erradiquemos ya eso de “perdió la batalla contra el cáncer”, porque el cáncer no es una lucha en la que si te esfuerzas lo suficiente te curas. Los más de 300 muertos de cáncer al día en España no son unos cobardes, ni unos débiles, ni unos vagos, ni flojos, ni miedosos, ni cagados, ni gallinas.
Son víctimas. Nada menos, y nada más, que víctimas.
