Médicos deben ayudar a reducir disparidades en el acceso a salud de población femenina rural: ACOG

Por Anne Harding NUEVA YORK (Reuters Health) - Las mujeres de las áreas rurales tienen un acceso limitado a los servicios de salud y eso aumenta el riesgo de que tengan problemas que van entre el tabaquismo y la obesidad hasta el cáncer de cuello uterino, según informa un documento del Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología (ACOG, por su nombre en inglés). "Las condiciones de salud son muy distintas entre las mujeres rurales y urbanas, y las mujeres de las zonas rurales no cuentan con el acceso y los servicios que utilizan las mujeres de las ciudades", dijo la doctora Eve Espey, de University of New Mexico, Albuquerque, que preside la Comisión de Atención de la Salud de las Mujeres con Necesidades, de ACOG. "La creciente disparidad de la riqueza de nuestro país tuvo un gran impacto", agregó. En la declaración de la comisión, publicada en la edición de febrero de Obstetrics & Gynecology, el equipo de Espey propone ofrecer incentivos económicos para que los médicos trabajen en las zonas rurales, regionalizar la atención perinatal y utilizar la telemedicina para ayudar a reducir esas disparidades. "Lo más importante es crear equipos colaborativos en los estados para atender las cuestiones específicas de la población femenina rural y diseñar soluciones para resolver los problemas más apremiantes", agregó la autora. "Los estados son distintos, los estados rurales del este no son iguales a los estados rurales del oeste", dijo. La comisión menciona también que las tasas de isquemia cardíaca son más altas en las mujeres rurales que en las mujeres urbanas y que las primeras son menos propensas que las segundas a hacerse las pesquisas del cáncer de mama y de cuello uterino. Las mujeres de algunas zonas rurales son también menos propensas a comenzar con los cuidados prenatales en el primer trimestre del embarazo y la mortalidad infantil supera el promedio nacional en muchos condados rurales. Las características de las pacientes también influyen en el bajo acceso a la salud que tienen las mujeres rurales, según asegura el equipo de Espey. "Las residentes rurales suelen ser pobres, no tener cobertura de salud o ser beneficiarias de Medicaid o Medicare; además, tienen que viajar más para recibir atención o realizar una consulta clínica, odontológica y mental", escriben los autores. La mitad de los condados de Estados Unidos no poseen obstetras y ginecólogos, sobre todo en las áreas rurales del centro y la región montañosa occidental del país. Una gran cantidad de médicos de familia se ocupan de esos servicios en algunas zonas rurales y aunque cada vez más mujeres están ejerciendo la obstetricia o la medicina familiar, esas profesionales no desean trabajar en las regiones rurales. Los especialistas también señalan que se registró un descenso de la capacidad de realizar un parto vaginal después de una cesárea en Colorado, Montana, Oregon y Wisconsin, mientras que el 87 por ciento de los condados estadounidenses, donde vive el 35 por ciento de la población femenina en edad reproductiva, no puede acceder a un aborto asistido. Es más, el 17 por ciento de los obstetras y ginecólogos de las ciudades brindan ese servicio, comparado con apenas el 6,5 por ciento de los especialistas que trabajan en zonas rurales. FUENTE: Obstet Gynecol, 2014.