El efecto del descenso de peso en los sofocos alienta a algunas mujeres a hacer dieta

Por Krystnell y Storr NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio pequeño sugiere que las mujeres comenzarían, y cumplirían, un plan alimentario para adelgazar si la dieta promete aliviar los sofocos. "La mayoría de las mujeres, es decir, más del 80 por ciento, dijo que la posibilidad de reducir los sofocos aumentaba su motivación para adelgazar", destacó Gary Elkins, profesor y director del Laboratorio de Investigación en Medicina de la Mente y el Cuerpo de Baylor University, Waco, Texas, y que no participó del estudio. "Eso solo resalta cuán molestos pueden llegar a ser los sofocos para las mujeres". Los investigadores aún ignoran el papel del tejido graso en la frecuencia de los sofocos en la perimenopausia. El estrógeno actúa en el cuerpo y la mente, incluida, quizás, la regulación de la temperatura corporal. El equipo de Rebecca Thurston, profesora de psiquiatría de la Facultad de Medicina de University of Pittsburgh, Pensilvania, asegura que los sofocos y la sudoración nocturna afecta a hasta el 70 por ciento de las mujeres. El único tratamiento que está aprobado es la terapia de reemplazo hormonal. Dos antidepresivos se pueden utilizar para tratar los síntomas de la menopausia y algunos estudios sugieren que el cambio del estilo de vida, con dieta, ejercicio, meditación o relajación, ayuda a algunas mujeres. El equipo reunió a 40 mujeres con sobrepeso u obesidad que tenían cuatro o más sofocos por día y querían adelgazar. Al azar, las dividieron en dos grupos: uno recibió información para controlar el consumo de calorías y fijar objetivos de actividad física, mientras que el otro (grupo control) integró una lista de espera para recibir la intervención a los seis meses. Las participantes respondieron cuestionarios sobre los síntomas y los investigadores las pesaron al inicio y al final del estudio. Las mujeres registraron los sofocos en diarios personales y, ocasionalmente durante el estudio, las mujeres que hicieron dieta y ejercicio utilizaron un sensor para medir la temperatura de la piel y contar con un registro físico de la frecuencia de los sofocos. A los seis meses, el 83 por ciento de las mujeres participantes de la intervención continuaba en el estudio y el 94 por ciento dijo que estaba conforme con el programa, según publica el equipo en Menopause. Esas mujeres adelgazaron unos 8,5 kg, con un 5 por ciento menos de grasa corporal y menos sofocos al final del estudio. El equipo halló evidencia de que a mayor pérdida de peso, mayor reducción de los sofocos. "En cuanto al papel real que habría tenido el adelgazamiento versus otros resultados de la intervención, como los factores psicológicos, los resultados respaldan la noción de que fue la pérdida de peso lo más importante para contrarrestar los sofocos", dijo la autora. FUENTE: Menopause, 2014.