Dejad de reíros de Demi Moore, que vosotros haríais lo mismo.

A Hollywood os mandaba yo a intentar sobrevivir como actrices.

Qué fácil es reírse de una mujer, hacer memes, llamarla loca. Qué fácil es sentirse mejor y pensar que uno nunca lo haría.

Qué bien Demi Moore que nos regala las risas del día con su última operación de cirugía estética.

A Hollywood os mandaba yo y se os acababan las risas.

Porque es imposible imaginarse la terrible presión que es ser mujer allí. Que te llamen vieja y no te den papeles cuando pasas de los 35 años. Que veas a chicas de 20 recién llegadas hacer papeles de madres de familia que tenían que ser para ti. Que la factoría de cine mundial le diga al resto del mundo que las mujeres de mediana edad tenemos esa apariencia.

Y que te llamen vieja y te hagan desaparecer a la vista de todo el planeta.

Demi Moore ha hecho siempre lo que le ha dado la real gana. En 2003, conmocionó a Hollywood al hacer pública su relación con Asthon Kutcher, 16 años más joven que ella. Porque, claro, estaba bien que un hombre se casara con una mujer más joven. Mucho más joven. Pero que una mujer de 42 años tuviera una relación con un hombre más joven, de 26, era un escándalo.

Estuvieron casados ocho años.

No fue hasta mucho tiempo tras el divorcio cuando ella contó todo lo que rompió la pareja. En su autobiografía Inside Out contó como ella perdió un bebé a los seis meses de embarazo, y cómo luego trató por todos los medios volver a quedarse embarazada. Pero era demasiado mayor. El actor quería un hijo y ella no podía dárselo. Además, Demi se vio arrastrada a noches de fiesta sin fin, cuando ya no le apetecía. Lo que quería era quedarse en casa a ver una peli en el sofá, pero se arreglaba y salía con su marido para que él no tuviera la sensación de que era una mujer mayor.

También cambió sus prácticas sexuales para complacerlo y que no pensara que era una anticuada, accedió a practicar sexo en un trío. “Así accedí a hacer un trío en dos ocasiones, lo que lejos de ser positivo para la pareja fue el inicio del fin de la relación. Fue un error y fue la excusa perfecta que utilizó Kutcher para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”. Cuando se hicieron públicas las infidelidades de su marido, ella sintió una doble presión tremeneda: la presión por vivirla en público, ante los ojos del mundo, y la presión por las críticas de haberse casado con un hombre tan joven y, de alguna manera, habérselo buscado.

Y, si no, miren a esta mujer. Maggie Gyllenhaal. Mírenla bien y verán lo que le pasó por envejecer.

Espléndida, ¿verdad? Esta fotografía es reciente. Aquí la actriz tiene 42 años. Cuando tenía 37 tuvo la osadía de tratar de conseguir el papel de amante de un hombre de 55. Pero el director de la película le dijo que no. Que parecía demasiado mayor para ser la amante de un hombre de 55.

Claro. Mejor una niña de 20.

Las actrices en Hollywood pasan una travesía por el desierto entre los 35 y los 60 años. Son demasiado mayores para hacer papeles de mujeres jóvenes o de mediana edad y demasiado jóvenes para hacer papeles de abuela.

A ver si podéis sobrevivir en Hollywood siendo mujeres. Y el resto del mundo nos echamos una risa a vuestra costa.