Asocian el consumo de frutos secos con una reducción del riesgo de morir por cáncer o cardiopatías

Por Gene y Emery NUEVA YORK (Reuters Health) - La alimentación rica en frutos secos, incluido el maní, reduciría el riesgo de morir por enfermedad cardíaca o cáncer, según sugiere la revisión de dos estudios sobre profesionales de la salud que se realizan desde hace treinta años. La enfermedad cardíaca y el cáncer son las dos principales causas de mortalidad de Estados Unidos: provocan más de un millón de muertes anuales en el país. La Fundación para la Investigación y la Educación Nutricional del Consejo Internacional de Frutos Arbóreos financió el estudio, que aparece publicado en New England Journal of Medicine. "Siempre se demonizó a los frutos secos por su alto contenido de grasa. Ahora, 20 años después, se los reconoce como un alimento saludable", dijo Jeffrey Blumberg, del Centro de Investigación Nutricional Humana para el Envejecimiento del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, Tufts University, Boston, y que no participó del estudio. "Los frutos secos son ricos en grasa, pero en grasas `buenas". El estudio es el más grande en su tipo sobre la mortalidad y los resultados sugieren que los beneficios de los frutos secos se traducirían en una reducción del riesgo de morir prematuramente. El tipo de fruto, incluido el maní, que es una legumbre, no pareció influir en los resultados, según comentó el autor principal, doctor Charles Fuchs, del Instituto de Oncología Dana-Farber, Boston. Ambas bases de datos utilizadas incluían datos de 76.000 enfermeras que están participando del llamado Nurses' Health Study y de 42.000 hombres, todos profesionales de la salud, del seguimiento conocido como Health Professionals Follow-up Study. Los resultados surgen de los cuestionarios alimentarios que los voluntarios respondieron periódicamente. Los participantes que consumían frutos secos tendían a tener hábitos más saludables, como, por ejemplo, no fumar, beber alcohol con moderación o comer frutas y verduras. El equipo observó que el consumo de frutos secos estaba asociado con una disminución del riesgo de morir tempranamente. Murieron 16.000 enfermeras en los 30 años de seguimiento y 11.000 hombres en los 24 años de estudio de los profesionales de la salud. Los que comían frutos secos una vez por semana eran un 11 por ciento menos propensos a morir durante esos períodos que los que evitaban esos alimentos y los que los consumían a diario eran un 20 por ciento menos propensos a morir. Los que ingerían los frutos por lo menos cinco veces por semana tenían un 29 por ciento menos riesgo de morir por enfermedad cardíaca, en especial, que los que no los consumían y eran un 24 por ciento menos propensos a morir por enfermedades respiratorias, como EPOC, y tenían un 11 por ciento menos riesgo de morir por cáncer. El consumo de frutos secos no estuvo asociado con un descenso del riesgo de morir por accidente cerebrovascular, enfermedades neurodegenerativas, infecciones, enfermedad renal o diabetes. Fuchs recomendó consumir 30 gramos de frutos secos por día (cantidades más pequeñas no parecieron tener efecto alguno). Los resultados sugieren que quienes consumen mucha cantidad de frutos secos serían menos propensos a engordar. FUENTE: New England Journal of Medicine, online 20 de noviembre del 2013.