Lubricantes femeninos, ¿conoces todo su potencial?

Usar lubricante no es malo y no quiere decir que haya un problema. Sus aplicaciones van más allá de la sequedad vaginal y la menopausia. Olvida los prejuicios y atrévete a probar algo nuevo

En las primeras relaciones, con juguetes sexuales, durante el embarazo… El uso de geles lubricantes va en aumento porque las parejas quieren experimentar <span>nuevas sensaciones de placer. </span>(Foto: Getty)
En las primeras relaciones, con juguetes sexuales, durante el embarazo… El uso de geles lubricantes va en aumento porque las parejas quieren experimentar nuevas sensaciones de placer. (Foto: Getty)

Antes que nada aclaremos: un lubricante íntimo, y aquí está la diferencia, es un producto de base acuosa, con o sin siliconas cuya finalidad es hidratar las zonas íntimas, aliviar la sequedad vaginal y facilitar la penetración, intensificando el placer durante las relaciones sexuales.

Desde la menstruación, a la menopausia o incluso la lactancia, lo cierto es que los cambios hormonales y diversas situaciones externas (estrés o tabaquismo, entre otros) pueden hacer que disminuya la secreción de la mucosa vaginal. La falta de lubricación produce dolor, picor e incluso puede provocar rotura del preservativo, con el riesgo de transmisión de alguna enfermedad sexual o posible embarazo.

Los lubricantes y el sexo son la mezcla perfecta para disfrutar más y mejor de la relación con tu pareja. (Foto: Getty)
Los lubricantes y el sexo son la mezcla perfecta para disfrutar más y mejor de la relación con tu pareja. (Foto: Getty)

Es una de las situaciones más incómodas a las que más se enfrentan las mujeres a lo largo de su vida, ocasiona irritación y molestias y suele ser responsable del deterioro de las relaciones sexuales.

Algunas de las causas por las que es recomendable usar un lubricante íntimo son: ciclo menstrual, menopausia, embarazo, enfermedades como diabetes o uso de ciertos medicamentos (antidepresivos y anticonceptivos hormonales pueden tener ese efecto).

En el análisis sobre el impacto de la atrofia vaginal en la salud sexual de la mujer posmenopáusica realizado por R. Nappi del Instituto de Medicina Reproductiva en Pavia (Italia) y S. Palacios del Instituto Palacios de la Salud de la Mujer en Madrid, se ha visto que más del 50 por ciento de las mujeres españolas presenta síntomas de atrofia vulvovaginal.

Para evitarlo se aconseja usar lubricantes regularmente en las relaciones y ser “proactiva en las relaciones sexuales para mantener una adecuada salud vaginal y elasticidad“, nos cuenta la doctora Gema García Gálvez, ginecóloga y portavoz de Centradaenti de TENA Lady.

En este sentido, Procare Health, laboratorio especializado en salud femenina, acaba de presentar un nuevo tratamiento para este problema (Idracare), un gel elaborado a base de compuestos naturales no hormonales y un ‘ingrediente’ extra que se encuentra en alimentos como el brócoli, manzana o té verde, y que es inhibidor de la hialuronidasa (retrasa la degradación del ácido hialurónico). Además, incorpora un prebiótico que reequilibra la microbiota (flora) vaginal, y Aloe Vera.

Es importante matizar que estos lubricantes han de ser de base acuosa, y no del tipo de vaselinas o aceites minerales. Estos últimos pueden alterar la integridad de los preservativos y alterar la flora vaginal predisponiendo a infecciones. Por no hablar de los caseros -yogures, cremas de leche, helados y jalea, aceite de coco o aloe vera-, que son desaconsejables (sobre todo si usas preservativo) porque contienen ingredientes que pueden producir infecciones. En todo caso son un complemento excitante para el sexo oral, pero no para el coito.

Lo tienes claro, ¿no? Una cosa es usarlo por razones médicas y otra para fines eróticos. Debes elegir el adecuado, y ante cualquier duda o problema es necesario que acudas a tu ginecólogo para hacer un diagnóstico adecuado e identificar las causas de las molestias.

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