Marta Elena Costa/Academia Norteamericana de la Lengua Española
- La Lengua Viva
La fruta americana que cautivó a los conquistadores con su aroma y exquisito sabor
El ananá (del guaraní naná), planta nativa de América, de zonas tropicales, llamó la atención de los conquistadores por el riquísimo sabor y penetrante aroma de su fruto. En la isla de Guadalupe, Colón denominó "piña" a la planta y el fruto, que tenían diversos nombres según las diferentes lenguas indígenas.