Juan Carlos Dido (ANLE)

  • La primera vez que se usó la palabra rosario en español

    Aunque el rosario suele ser identificado como una forma de oración de los fieles católicos, lo cierto es que esa pieza es usada también para las oraciones por los musulmanes, los budistas y los hinduistas, que tienen rosarios de 33, 108 y 112 cuentas, respectivamente.

  • El comodín que revela el abandono y la desidia en el lenguaje

    Es la palabra comodín que nos libera de la responsabilidad léxica. Está siempre a mano, o a boca, para ocupar el lugar de cualquier palabra que nos falte. Un lenguaje cosificado es un lenguaje enfermo que debe ser atendido para recuperar la salud. ¡Qué cosa! ¿No?

  • La trampa idiomática que convierte a una palabra en su antónimo

    El idioma, como la vida, nos plantea algunas trampitas ya que por algún motivo nos acostumbramos a utilizar una palabra con un sentido que no tenía originalmente. Puede que la leamos en un periódico o se la escuchemos a algún anunciador de la televisión, o alguien la diga muy suelto de cuerpo.

  • LA PALABRA DEL DIA: Vaticano

    La denominación procede del nombre de la colina Vaticana, una de las siete de Roma. Fue llamada con este nombre por los augurios que desde ella lanzaban los poetas o vates, que se hacían eco de los vaticinios transmitidos por los dioses.

  • LA PALABRA DEL DIA: vestigio

    Es probable que muchos ignoren que caminan encima de sus vestigios. Y esto es inevitable, porque, primitivamente, ‘vestigio’ significaba "planta del pie".

  • LA PALABRA DEL DIA: aliscafo

    Este vocablo es el único que se emplea, al menos en Argentina, para referirse a un tipo de embarcación cuyo casco sobresale del agua cuando la velocidad es lo bastante elevada, gracias a la acción de un plano de sustentación o ala que funciona según el mismo principio que las alas de un avión pero en medio líquido. También se lo denomina ‘hidroala’, aunque el diccionario de la Real Academia Española no registra ninguno de estos términos. ‘Aliscafo’ significa, literalmente, nave con alas, formada por una voz griega, ‘skafe’, nave, barco, y otra latina, ‘alis’, que lleva alas. En el diccionario académico figuran ‘ferry’ como voz inglesa, y ‘transbordador’ para designar estos barcos.

  • El origen del dicho "a la ocasión la pintan calva"

    Las estatuas que simbolizan a la diosa Ocasión expresaban las ideas y advertencias que concentraba. Pero, sin duda, lo más característico es un llamativo mechón en el rostro, que le cubre la frente pero deja la cabeza totalmente calva por detrás, desde la coronilla a la nuca. Y de allí proviene el dicho " a la ocasión la pintan calva".

  • LA PALABRA DEL DIA: nada

    ¿Se puede decir algo acerca de nada? Sí, se puede, al menos de la palabra nada, que tiene un curioso origen. Deriva del verbo latino nasci, nacer. Proviene del participio pasivo ‘nata’, nacida. Los antiguos romanos solían usa la expresión "res nata", cosa nacida, en frases negativas, con el significado de "ningún objeto, ninguna cosa". Por ejemplo: res nata non vidi, tenía el sentido de "no vi cosa nacida", equivalente a "no vi nada". Del mismo verbo nacer provienen otras palabras españolas, como ‘nadie’ y ‘anonadar’.

  • LA PALABRA DEL DIA: apabullar

    A veces nos apabullan con argumentos excesivos y confusos. La palabra se aplica al hecho de sobrecargar a otro con innumerables datos e informaciones hasta dejarlo fuera de combate en una discusión o debate, por ejemplo. Esta palabra se formó a partir de otras dos: apalear y magullar. Del cruce de estos vocablos, el uso lingüístico creó ‘apagullar’, primero, y ‘apabullar’, después, que es su forma actual. Se trata, ni más ni menos, que una paliza verbal.

  • LA PALABRA DEL DIA: abrojo

    Es común la presencia de esta planta silvestre en las zonas rurales. Si el que anda por esas zonas no es precavido, puede llevarse una desagradable sorpresa: que los abrojos se prendan de sus ropas y, al intentar quitárselos, se lastime las manos. El vocablo declara su sentido: abrojo, abre ojo. Proviene de la frase latina operi oculos, esto es, mantén los ojos abiertos. Con esta advertencia, se prevenía a los campesinos de los lugares donde abundaba la planta para que no se lastimaran. Por contracción de abre y ojo, surgió ‘abrojo’.

  • LA PALABRA DEL DIA: vericueto

    Para expresarse con claridad, conviene no andar con vericuetos. Esta palabra deriva del galaico-portugués y, al principio, se decía ‘pericueto’. El vocablo está formado por "cueto", que significa lugar elevado, monte, cerro, y ‘peri’: áspero, abrupto, agreste. El uso idiomático transformó ‘pericueto’ en ‘vericueto’, asociándole un sentido de obstáculo, dificultad, el desvío que presenta un camino para llegar a la solución de un problema. Ni pericuetos ni vericuetos: al pan, pan y al vino, vino.

  • La resonancia ominosa de las "cajas destempladas"

    “Al funcionario lo declararon ‘persona no grata’ y lo expulsaron con cajas destempladas”, fue el comentario. ¿De dónde proviene esa expresión?

  • El juego tras la expresión "cabeza de turco"

    La expresión "cabeza de turco" nació en Francia ("servir de tête de turc") y pronto se difundió por España y América. Surgió en los parques de diversiones, en los que se presentaba el juego de "tiro al muñeco". El participante del entretenimiento debía arrojar varias pelotas contra una marioneta que se colocaba a varios metros de distancia. Generalmente, este muñeco estaba vestido de turco y el que lo descabezaba o le volteaba el fez rojo ganaba un premio. Hoy, decir que alguien es cabeza de turco, significa achacarle culpas ajenas.

  • Las lenguas de Esopo

    Se cuenta que uno de sus amos, Xantus, le ordenó que fuera al mercado y le trajese el mejor alimento que encontrara para agasajar a importantes invitados. Esopo compró solamente lengua y la hizo aderezar de diferentes modos. Los convidados se hartaron de comer lo que saborearon como un manjar. Cuando quedó solo, Xantus le preguntó qué era eso tan delicioso.