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    Héctor Osorio Lugo

    Héctor Osorio Lugo

  • López Tarso, la vida de un actor multifacético que dominó todos los escenarios

    Fue una muestra viviente de un actor polifacético: por haber encarnado una infinidad de papeles, pero además por plantarse magistralmente en todo tipo de sets tanto del cine como de la televisión y por sus tablas teatrales.

  • La muerte que este año le dolió mucho a México

    Está pendiente el inventario de todo lo que el maestro hizo por la música mexicana de concierto, y en el inventario de sus años de vida estaba a punto de sumar cien, pero dos años antes nos ha dejado.

  • ¡Que te vaya bien, Leñero, y gracias, muchas gracias!

    Curiosamente el reconocido escritor Vicente Leñero estudió ¡para ingeniero! en la UNAM, estudios no ejercidos que comparte con Jorge Ibargüengoitia, Guillermo Fadanelli, Enrique Krauze y no pocos más.

  • El preso revoltoso que es admirado en todo México

    “Por andar de revoltoso” a José Revueltas lo metieron a la correccional a muy temprana edad. Lejos estuvo de saber que así comenzaba su experiencia con los principales tipos de reclusión que el gobierno “diseñó”,

  • Balazos en la UNAM: ¡lo que faltaba!

    Un verdadero equipo ministerial ingresa en la Ciudad Universitaria de la capital mexicana. La materia que ha provocado el despliegue de estos servidores públicos, descuidando otras prioridades inherentes a la delicada y grave misión que la sociedad les ha conferido, no es la salvaguarda de algún derecho humano, no es la protección de la vida, no es la custodia de algún bien común, es el robo de un teléfono celular.

  • La señal de la muerte en los años 60

    Por la señal de la muerte, así quedó marcado 1968, junto con todos los significativos años de esa década

  • El signo de muerte de Kennedy y de los Kennedy

    Así como hay familias donde cada una de sus generaciones ha salido avante, que siempre les ha ido bien, hay otras a las que no. Ejemplo: los Kennedy.

  • ¿Por qué la UNAM baja en un ranking mientras el TEC sube?

    Los parámetros que siguen las mediciones han provocado que la Univesidad Nacional no sea la mejor de América Latina mientras la institución privada sigue avanzando en su calificación.

  • Lo que nadie recuerda del Palacio de Bellas Artes

    Gracias a las cápsulas hechas con motivo del aniversario del palacio, nos enteramos que cuando se estrenó allí “El gesticulador”, obra del dramaturgo Rodolfo Usigli, fue muy claro que algunos personajes eran una caricatura de políticos en turno por lo que, estando aún el autor en la sala, Salvador Novo, funcionario del INBA, fue indignado hasta él, y lo abofeteó.

  • La gran mentira que viene sobre las inundaciones

    A pesar de que el país y su capital han contado con grandes ingenieros, particularmente en la rama hidráulica, se han hecho obras poco sanas para la ciudad y –quizá a ojos de los que no somos especialistas- hasta absurdas.

  • Lo que muy pocos sabían del Museo de Antropología

    El más famoso de los museos mexicanos y quizá el más admirable por el registro que hace de nuestro glorioso pasado es el de Antropología. Pedro Ramírez Vázquez lo construyó durante el gobierno de Adolfo López Mateos, siendo secretario de Educación Pública Jaime Torres Bodet.

  • México: el refugio de los exiliados

    La ayuda que Gilberto Bosques dio a los perseguidos políticos europeos, no la obtuvo para sí mismo. A ellos les ofreció visado, asilo, nacionalidad y empleo de parte del gobierno mexicano; ¡él tuvo que pasar un año en un “hotel prisión” de Alemania (donde la habitación de su hijo colindaba con la reservada para Hitler en sus visitas de descanso)!, antes de regresar a México para ser recibido apoteósica y multitudinariamente, por cierto. Demos un golpe de vista a las tareas mexicanas hacia los perseguidos, encaminadas ya a conducirlos a este país.

  • El mexicano que salvó a miles de españoles y judíos

    Ante el encabezado de esta nota no faltará quien diga bromeando: “¡Ah! ¿A él se le debe? ¿Él fue? Sí, el causante de la salvación de miles de españoles, judíos y perseguidos por el franquismo y el nazismo y de su asilo en México donde se nacionalizaron los exiliados, fue don Gilberto Bosques, cónsul general de México en Francia en aquellos días en que los crímenes de guerra campeaban en Europa por un fascismo galopante.

  • Siempre guerrera, alguna vez guerrillera

    “Cerebro” de la lucha armada clandestina, “papisa” de la subversión, “Juana de Arco” de la guerrilla, Dilma Rousseff perteneció a la lucha armada de Brasil en los tiempos de la dictadura militar. Fue una apuesta suicida: pretender que las armas clandestinas pudieran quebrantar al ejército de tan gigantesco país.

  • El "Agustín Lara" de Brasil

    El escritor más querido del Brasil, el más entrañable músico y poeta que hizo en su patria y concretamente en Río –su cuna y mortaja, la ciudad de sus amores- una obra, un legado, un movimiento musical: Vinicius de Moraes, vive.

  • Lo innegociable del creador de Brasilia

    "Su profesión era su modo de vida, y su pasión y sus principios, asuntos innegociables". De esta manerase refiere el arquitecto Norman Foster a la vocación de todo verdadero arquitecto y en particular del arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.

  • Juan Carlos, un rey demócrata que vivió con el terror

    El rey abdicante ha tenido manchas en su paso por la monarquía, sobre todo en los años recientes. Ellas no dejan ver que Juan Carlos de Borbón es un hombre con amplia preparación y gran apertura de espíritu que lo llevaron a encabezar la modernización de España, a entender la necesidad y la pertinencia de los grandes cambios que impulsó los que, en cuarenta años de democracia, muestran a una sociedad completamente distinta a la anterior.

  • El único título de la Premio Cervantes 2013

    Aunque se diga que Elena Poniatowska estuvo en la noche de Tlatelolco, no fue así. Acudió en la mañana del tres de octubre de 1968 y tiene vivamente la imagen del montón de zapatos abandonados, perdidos en el inenarrable pánico, descalzados de sus dueños. Una fotografía de aquel hacinamiento forma parte de las ilustraciones del celebérrimo libro.

  • Juan XXIII, el papa de las reformas

    “Yo me encuentro en un estado tal que si se tuviera que decir de mí: ‘Has sido pesado y no has has dado el peso’, me alegraría íntimamente” escribe el cardenal Roncalli, desde el cónclave romano, a monseñor Battaglia, su amigo, habiéndole dicho antes: “ojalá que pase de mi este cáliz”. Y no la libró. A sus 77 años (en su momento el Papa Francisco contaba 76), en octubre de 1958, el Patriarca de Venecia, Angelo Guiseppe Roncalli, fue electo Papa, tomando el nombre de Juan XXIII.

  • Leona Vicario, combatiente insurgente y amante

    En el mismo año que París bulliría envuelto en la Revolución Francesa, la ciudad de México servía de cuna a Leona Vicario, hace 225 años.