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    Gerardo Fernández Fe

    Gerardo Fernández Fe

    Novelista, poeta y ensayista cubano.

  • En sus 106 años sobrevivió a la gripe española, los campos de extermino nazi y está en cuarentena en Italia por el COVID-19

    A punto de cumplir los 107 años, el escritor esloveno Boris Pahor evoca aquella epidemia, además de las guerras y los campos de trabajo forzado por los que pasó.

  • Captan a repartidor escupiendo sobre un paquete de Amazon que acaba de entregar

    Un repartidor de paquetes de Amazon fue captado en cámara mientras escupía uno de los paquetes que dejó en una casa de Los Angeles

  • El video que muestra al presunto misil iraní que derribó el avión ucraniano

    El video contradice la teoría del gobierno iraní de que la caída del avión con sus 176 ocupantes se debió a un fallo mecánico

  • EEUU devuelve momias decomisadas a Egipto

    El Viralero-Una mano momificada con más de 20 siglos de antigüedad, así como dos sarcófagos, una máscara y un sudario de una momia, todos ellos robados, fueron devueltos por las autoridades norteamericanas al gobierno de Egipto.

  • El diablo en la cama de una mujer

    "Nunca me había sucedido algo semejante en mi vida” –dicen que confesó el Papa Juan Pablo II en abril de 1984 cuando concluyó el exorcismo a una italiana de nombre Francesca que estaba poseída por el demonio. La joven no dejaba de escupir y de revolcarse en el suelo.

  • El mito de la Pascualita de Chihuahua

    Unos dicen que fue traída expresamente de Francia y que se trata de un simple maniquí de cera muy bien confeccionado, pero otros siguen pensando que lo que observan a diario tras la vidriera de una tienda de vestidos de novia no es más que el cuerpo embalsamado de una joven mujer.

  • Boda en un castillo embrujado

    Cuando hace unos años Martin Cahill, un joven ingeniero de la localidad inglesa de West Bromwich, propuso a su prometida alquilar un confortable autobús para más de 40 invitados, reservar varias recámaras y organizar su ceremonia de casamiento en el castillo de Chillingham, al noreste de Inglaterra, no estaba calibrando la gravedad de su decisión.